Del Maestro Podeti...

¡María Luján y el Chivete del Fin del Mundo!

(María Luján, recomendador/a de cosas sexualmente ambigui/a, se encuentra recostada/o sensualmente en un sofá tapizado de piel de leopardo. Él/ella está enfundado/a en un catsuit también de piel de leopardo, y aparte tiene la piel tatuada con manchas de leopardo y el piso y las paredes de la habitación están alfombrados con piel de leopardo, así que no se logra distinguir nada. Se escucha su voz, que sale de algún lugar imposible de determinar:

-¡Hola, majos! Bienvenidos una vez más a este microprograma de cable codificado “Premium” que sólo se puede captar con una budinera en la antena en Uruguay, donde recomendamos la más amplia variedad de cosas interesantes. Hoy tenemos una entrega muy especial, ya que el protagonista de la misma viene de muy lejos; se trata de…

(Entra Carlos Núñez Cortés, integrante del conjunto de insturmentos informales “Les Luthiers”, con un smoking de piel de leopardo, así que slo que se ve es la cabeza del músico flotando en el aire. María Luján grita “¡Pero si es la cabeza de Carlos Núñez Cortés!”, y cae al suelo desmayado/a con gran estrépito. De esto nos damos cuenta por el estrépito, ya que en imagen apenas se distingue un vago movimiento de manchas de leopardo)

-¡Hola! Soy Carlos Núñez Cortés. Vine a presentarles el libro que acaba de lanzar el célebre comentarista, ingeniero y mormón Heguido, porque le hice el prólogo y me parece que es más copado que lo presente yo y no los desconocidos que hacen la cosa esta. Después de todo soy un Luthier famoso, un referente de la cultura, etc., el único problema es que no tengo “bogl” o como se diga la boludez esta. Bueno, como les decía, el libro se llama “El Sublime Arte de la Risa”, y su autor es el Sr. Heguido, también conocido como Herman Guillermo Dolder, y compendia algunas perlas de lo más ingenioso y florido del humorismo de los últimos tiempos. (Escucha algo fuera de cámara) Bueno, acá me informan que ustedes ya lo saben y que por lo general leen este “glob” nada más que para ver “qué dice Heguido al respecto”, así que no hace falta que lo elogie demasiado. Bueno, ¿entonces para qué me hacen venir???

El libro no sólo es graciosísimo, sino que además tiene el mérito de que el tipo lo escribió en Ushuaia, ¡con el frío que hace! Porque es fácil hacerse el gracioso en el trópico con un mojito en la mano, y sí, con alcohol y mulatas en pelota somos todos graciosos. Pero andá a hacer chistes con veinte grados bajo cero. En fin. Palabras aparte merece la magnífica tapa, dibujada por su coterráneo El Profe, con lo que tal vez éste sea el libro que metió más fueguinos adentro. Cuenta, además, con una “fichu” impresa, dibujada por el que hace el “olgb”, y –como ya he mencionado- con un prólogo mío, así que está todo dicho.

Redondeando, es un “must”, sale la ganga de $9,28 en dólares estadounidenses y puede comprarse a traves de esta página o también se puede bajar en “kindle”. No sé, yo preferiría bajarlo a chocolatín Jack (Se ríe) No, para que vean que yo también sé hacer chistes. ¡Bueno, después de todo soy Carlos Núñez Cortés!

-(Aparece Marcos Mundstock, con el casco ese de la corneta) Carlos Núñez Cortés, a ver si te dejás de chivear a tu amigo y te venís a tirar ideas, ahí Daniel Rabinovich propuso construir un instrumento con una máquina expendedora de boletos de tren.
-¡Malísimo!!!
-Bueno, sí, sí, ya se nos están agotando los objetos que se pueden transformar en instrumentos. (Ambos se van. María Luján se despierta y suena la música de los títulos finales.

Desesperada/o, empieza a tratar de hacer el chivo medio desmayada/o, y grita cosas como “¡Heguido!”, “¡Libro!”, “¡Ushuaia!”, “¡Carlos Núñez Cortés!”. Funde a negro)